jueves, 16 de septiembre de 2010

UnderEighteen

Publicación en el Facebook de UnderEighteen sobre Mcfly:

Mcfly "Party Girl"

En muchos sentidos el calendario pop del 2010 ha sido el año de los regresos (Kylie, Scissor Sisters), el año de volver a pensar (Plan B) o el año de los asaltos de los excéntricos, (de todo, desde Glee a Gaga).

Calla por un segundo. Puede resultar sorprendente que McFly resulten el único grupo de pop que consigan regresar, volver a pensar y realizar un nuevo asalto de locos de remate en un trastornado y a la vez brillante paquete que incluye una revolucionaria súper página web que cambiará la imagen de los sitios de fans de artistas para siempre. Estos son la versión 2.0 de McFly . Dougie, Danny, Harry y Tom está a punto de realizar un despegue impresionante de nuevo.

La historia comienza tras su álbum de r& r más tradicional hasta el momento. Tras vengarse de la habitualmente cínica comunidad del rock’n’roll con su última obra Radio:Active – cuatro chicos en una habitación, tocando como si les fuese la vida en ello, como cuando empezaron – McFly se encontraron en una posición curiosa al prepara su álbum nº5. ‘Al contrario de lo que mucha gente piensa, nos ficharon como grupo. “No somos una banda “pre-fabricada”’ aclara Tom. Radio:Active demostró un triunfo comercial sorprendente, autofinanciado y auto editado que les abría por vez primera a una audiencia mundial.

Internet empezó a trabajar a su favor. ‘Primero MySpace después Twitter que fueron muy amables con nosotros’ dice Dougie. Alertados por el run run sobre McFly en la red su agencia de conciertos reservó una pequeña gira en Hispanoamérica como apoyo a su último lanzamiento por vez primera en el continente. ‘Cuando llegamos a México no lo podíamos creer,’ dice Harry. ‘La gente acampaba durante semanas para comprar las entradas,’ añade Danny, ‘Tuvimos que ir escoltados con coches en Sao Paulo. 500 fans nos esperaban en el aeropuerto.’ Sin contrato discográfico o disco en el mercado se habían convertido en un éxito mundial. ‘Fue una absoluta locura´ dice Tom, ‘En Gran Bretaña llegamos a un mercado evidente pero a nivel internacional el mercado nos encontró a nosotros.’

Hace 18 meses McFly desembarcaron en Australia para empezar a trabajar con el productor de su álbum Radio:Active Jason Perry. ‘Y nos dimos cuenta,’ dice Tom ‘de que a pesar de lo mucho que nos gustaba ese álbum no queríamos hacer una segunda parte. Nos empezamos a obsesionar con Prince y Michael Jackson. Los conciertos en Latinoamérica nos dieron la confianza necesarias para pasar al siguiente nivel.’ Las sesiones se desecharon.

Era el momento de replantearse todo. De vuelta en sus casas - McFly siempre han vivido a tiro de piedra unos de otros – empezaron a grabar maquetas con un material de reminiscencias ochenteras y sonido pop. Grande, protestón, incluso(dilo en voz baja) bailable. Estaba a kilómetros de lo que se suponía que sería lo próximo de McFly. Mientras tanto su manager se había reunido con su anterior sello discográfico, Island/Universal, para sin ningún compromiso presentar un par de los nuevos temas y se empezó a crear el boca a boca sobre su fuerza. ‘Estuvo muy bien no perseguirles’ dice Danny, ‘siempre nos dieron libertad para hacer lo que quisiéramos pero esta vez lo que proponíamos era en nuestros propios términos.’ Llegaron a un acuerdo con Island poco después, firmando una colaboración rompedora al 50% entre el sello y la banda.

Fue su jefe del sello el primero en sugerir el nombre del súper productor americano de R&B Dallas Austin (Michael Jackson, Madonna, Pink) como potencial colaborador para este cambio radical sobre lo que cabía esperar de McFly. Entonces las cosas se pusieron muy interesantes. McFly se fueron en avión a al estudio de Dallas en su casa en Atlanta, bueno dejemos que Tom continúe el relato...

‘Volamos a América desde Madrid y desde el momento en que aterrizamos todo fue una locura. Habíamos oído que Dallas tenía una reputación de fiestero. Entramos en su estudio, un sitio impresionante y algo intimidatorio –había discos de BoyzIIMen y de Michael Jackson en la pared – y le pusimos algunas maquetas y lo que pensábamos para el nuevo sonido. Conectamos de forma inmediata. Todo iba bien y entonces él recibió un mensaje de texto y nos preguntó si queríamos conocer a Elton John. Estaba en Atlanta en ese momento y se suponía que tenían que cenar juntos esa noche. Dallas le dijo que se tenía que reunir con nosotros y Elton contestó, ‘OK, tráelos. Me gustaría conocerlos.’ Estábamos muy cansados, eran las 10 de la noche y teníamos jetlag.’

Danny retoma la historia: ‘no podíamos haber comenzado con mejor pie. Elton nos contó que su primer concierto lo dio al final de la calle donde vivimos. Fue todo un honor conocerle. Después volvimos al estudio y Dallas dijo ‘Esta noche tengo una sesión de DJ en un club,¡ venid!’Entonces nos peleamos con el único ingles que había allí.’ Bueno, que quede claro, fue solo una confrontación verbal, nada de puñetazos. ‘Somos amantes, tíos tranquilos, no peleones. Al final nos emborrachamos”’

‘Y eso,’ dice Dougie, ‘es básicamente lo que supone grabar con Dallas. De locos. Es un tío auténtico y genuinamente cool,’ añade Danny, ‘una puerta abierta a los mejores clubs de Strip tease del mundo’.

Sí, McFly crecían bajo unas alas musicales prometedoras. ‘Lo que fue increíble para nosotros,’ dice Tom, ‘fue que de verdad le gustábamos y nos respetaba. Grabamos la primera línea de la melodía de Party Girl en su teléfono en un club. Hicimos tres horas en el estudio y tres horas más fuera. Esa hora en el estudio valía lo que diez horas anteriormente. La última noche en Atlanta compusimos cuatro temas, cantando hasta las nueve de la mañana y nos fuimos directo al aeropuerto para volver. La vibración de creatividad era impresionante.’

El material nuevo muestra un perfil increíblemente robusto. La versión 2.0 de McFly no se parece ya al último grupo de chicos de la competencia que haya surgido en sus siete años de historia. Quieren salir de las ondas de la radio con toda la magia y el barniz mundano de otro calado al de Black Eyed Peas o Gaga. La frescura similar al a que tendría la música pop si se hubiese inventado ayer. Comprenden que en la era de iTunes cada tema de un álbum tiene que ser suficientemente bueno para provocar las lágrimas de los chicos del instituto de Glee. El R&B florece en el medio diferenciador de una banda con guitarras de cuatro miembros, Dallas Austin Y McFly En Atlanta tienen un toque de lo que Timbaland hizo con One Republic sólo que más tendenciosamente adolescente y muchísimo más divertido.

‘Tuvimos que aprender a tener la mente muy abierta con todo esto,’ dice Harry, ‘Con las dos primeras canciones que hicimos con Dallas nos parecía que eso no era lo que hacemos y suena de forma totalmente equivocada.’ Después cuatro horas después dejamos de pensar en exceso y todo empezó a funcionar bien. Parecía una fiesta.’

Party Girl es la abertura del disco más seguro de McFly hasta la fecha. Si supone un cambio determinante en su actitud, lo es más en cuanto al sonido. Lleno a rebosar de apurados sonidos de sintetizador y de inequívocos coros ‘whoah’ es como el irresistible y guapo hermano pequeño de Bad Romance. Cada canción del álbum ha sido considerada por sus propios méritos, todas pasan el primer control de silbado. La balada de ojos azules’ ll Be Your Man donde Tom cronea en el territorio de falseto de Hall&Oates (‘su voz me lleva alas lágrimas en ese tema’ dice Harry) y ese viaje de salto al espacio en End Of The World, con su intro y autro de instructor de vuelo, incluso llega a lanzar un sampler de la guerra de los mundos. Esta vez menos es sin duda más para McFly. ‘Todas las canciones tenían que ser de primera,’ dice Danny.

Tras el éxito de las sesiones con Dallas Austin, los compositores principales Tom y Danny ya no tenían miedo de explorar nuevos territorios. Una sesión de composición con su colega trasatlántico de pop urbano Taio Cruz fue fijada, de ella salió el segundo single Shine A Light – piensa en I Gotta Feeling en la era de Rio de Duran Duran – surgió de forma inteligente. ‘No teníamos ningún miedo,’ dice Tom, aprendimos a volver a pensar completamente en lo que McFly podríamos ser.’

Si su universo va a crecer mucho más, su mundo virtual iba aparecer pequeño. La nueva web de McFly en desarrollo durante dos años Super City es una clase maestra de como reconvertir una banda pop a la era digital. Dejar de ver Internet como un enemigo de la música para verlo como un amigo.

Un nuevo universo innovador ha sido creado para ellos, con las mejores especificaciones, sin gastos y con dirección artística en cada pulgada de su vida. La interactividad entre la banda y sus fans se convierte en astral cuando cada uno de ellos te lleva a su particular mundo. Foros, maquetas, un original chat, nuevo material y presencia constante online les convertirán en la banda más conectada con el universo de sus fans. Parte de esta fiscalización – ‘Mira las filtraciones se van a producir te guste o no,’ dice Danny, ‘nuestra idea es, si no puedes ganarles únete a ellos’ – y la suscripción al sitio ofrece un nuevo modelo para combatir el supuesto colapso de la industria discográfica. Mírala en (Mc)fly.

La versión 2.0 de McFly suena diferente, actúan de forma diferente y piensan de forma diferente. Pero todavía siguen reafirmándose. ‘Esto es o que diferencia las bandas pop de lasa bandas rock. Podemos ser lo que queramos. No estamos limitados por una surte de normas o códigos de atuendos. Y si puedes ser lo que quieras entonces ¿por qué no ir por ello?’

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