domingo, 31 de octubre de 2010

Edinburgh Playhouse

Otro articulo de la actuación en Edinburgh Playhouse, aquí os dejo la traducción gracias a McflySpain:

Su fiel fanbase hará fila durante horas, chillará a todo y comprará la misma camiseta apretada en todos los conciertos, pero así como muchos fans “reales” de la música las mirarán con desprecio, las fans de McFLY son increíbles.

La banda abrió con un puñado de canciones nuevas (separadas sólo por una nueva versión de su “5 colours”) su histérico público -a diferencia de muchas “multitudes reales” de otros grupos- no pudo ser más receptivo.

Si bien siguen todavía firmemente colocados en el ámbito del pop, el nuevo material de McFly se sale en algunas tangentes bastante inesperadas. “Party Girl” es como su arma blanca un poco cuestionable al intentar hacer Gaga; ”If U C Kate” tiene un furtivo olor a Prince; y ”I need a woman” es como un alma pura y vieja.

La canción “End of the World” coge guitarras de “War of the worlds”, mientras que el nuevo single, “Shine a Light”, podría haber sido sacado directamente de un disco de Bruno Mars.

Parece desde fuera que McFLY hayan perdido todo el sentido de su dirección: se van peligrosamente de las guitarras poperas que les han hecho acumular más de lo que necesitan para vivir cómodamente. Pero la realidad inesperada es que McFLY están ganando en todo lo que ponen la mano, y no se avergüenzan a ellos mismos, una vez más.

Un contraste resultante de la combinación de las nuevas y las viejas canciones hizo un show que no decepcionó a nadie; la cantidad de singles número uno que no les importó tocar dieron una buena dirección al setlist.

Cogiendo algunas canciones que no tocan a menudo, destacan las dos protagonistas de la noche: “Friday Night” y el elegante número acústico, “Too close for Comfort” -la última dio un incómodo aviso de que McFLY no son un negocio.


Articulo de Herald Scotland.

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